¿Te has dado cuenta de que la música, que es un conjunto increíble de sonidos combinados, está constantemente presente en nuestro día a día? ¡Muchísimo más de lo que pensamos! A veces no nos damos cuenta, pero todo a nuestro alrededor lleva un ritmo: nuestros pasos, un chasquido, los pájaros en la calle… ¿Y qué formas tenemos de crear música?
Podría decirse que la forma de producir música tiene 3 formas distintas:
- El más familiar y extenso, es sin duda, con los instrumentos. Tenemos multitud de instrumentos con los que darle forma a nuestra imaginación musical, de diversas familias: viento, cuerda, percusión, etc. Sin embargo, los instrumentos están creados cuidadosamente para una función únicamente musical.
- Cada vez se está haciendo más común el arte de crear música mediante elementos de la calle, elementos que tenemos presentes en nuestro día a día. Hemos sabido sacarle partido a algo que, como función principal, no tiene precisamente la de hacer música. ¿Qué te parecería si fueses a un concierto en el que los músicos están tocando encima de cubos basuras o con pucheros? Increíble, ¿verdad? Que sepas que esto ya es una realidad. Pero este apartado lo dejamos para más adelante, en el que profundizaremos sobre el tema.
- El que nos interesa ahora es el cuerpo. Sí sí, el CUERPO. Con nuestro cuerpo podemos crear sonidos y ritmos que te sorprenderán.
¿Qué mejor forma de hacer música que con algo que conocemos a la perfección? Nuestro cuerpo es nuestro principal canal de comunicación y la música es una forma increíble de comunicar, si las combinamos pueden darse melodías de lo más interesantes. Hay todo tipo de maneras para hacerlo: desde palmadas, chasquidos, silbidos, golpecitos en el torso…
Ya existen grupos de música que se dedican a dar conciertos con esta curiosa metodología, y cada vez es más común verlos en programas de TV o YouTube, ¿has visto alguno? ¿qué te han parecido? La verdad que hay de todos los gustos, tanto divertidos, como profesionales, y que toquen distintos estilos de música.
Es una actividad de lo más entretenida y divertida, si te gusta la música, nunca está de más innovar. ¡No te quedes atrás! Además, usar el cuerpo como instrumento musical tiene una ventaja, y es que cada persona, por las distintas complexiones que tenemos, no producimos los sonidos igual, por lo que, ¡puede ser de lo más original!
Si a todo esto le añades tus SoundMoovz, ¡puede ser la bomba! ¿Probamos? 😉